La dermatitis atópica es una entidad clínica que se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel de los individuos que padecen una atopia o alergia a alérgenos medioambientales, como los pólenes, que pueden entrar al organismo por diversas vías.

Las personas y los animales atópicos reaccionan de forma exagerada ante la presencia de distintas sustancias que hay en el ambiente, como granos de pólenes, céspedes, malas hierbas, hongos, ácaros del polvo, etc., que pueden penetrar en el organismo vía aerógena, percutánea o digestiva, desencadenando distintos síntomas como el asma, la rinitis, la conjuntivitis y el eczema alérgico.

En las personas, es más frecuente observar síntomas respiratorios: dificultad para respirar, picor en los ojos y nariz, estornudos, etc. Sin embargo, aunque en algunos perros estos síntomas respiratorios también se pueden apreciar, es más frecuente que aparezcan síntomas dermatológicos: picor y enrojecimiento en distintas partes del cuerpo.

Dermatitis atópica

Las razas con marcada predisposición genética a padecer dermatitis atópica sería:

  • American Staffordshire
  • Terrier
  • Pastor Alemán
  • Boston Terrier
  • Bulldog Francés
  • Boxer
  • Bull Terrier
  • Bulldog Inglés
  • Cairn Terrier
  • Golden Retriever
  • Fox Terrier
  • Dálmata
  • Shar Pei
  • Shih Tzu
  • West Highland
  • White Terrier

¿Qué podemos hacer para mejorar la piel de las mascotas con dermatitis atópica?

El mantenimiento de un buen pelo, limpio, brillante y fuerte, forma parte de los cuidados higiénico-sanitarios generales que realizamos en las mascotas, pero todavía adquiere más importancia en los casos con problemas dermatológicos, como, por ejemplo, una dermatitis atópica.

El cuidado de la piel en las personas y animales atópicos está adquiriendo cada vez mayor protagonismo, ya que ayuda a controlar los síntomas de esta enfermedad.

Hay que tener en cuenta también la raza del animal, ya que, como se ha visto anteriormente, existen razas con fuerte predisposición genética a desarrollar una dermatitis atópica. Es especialmente en estos casos donde debemos hacer hincapié en el cuidado de la piel y el pelo.

Los aspectos que deben incluirse en el cuidado del manto de un perro con una dermatitis atópica son: cepillado-lavado, champuterapia, alimentación y control de los parásitos externos.

Cepillado-lavado

El baño es un aspecto muy importante en la higiene de las mascotas. Además, puede ser un adyuvante clave en el mantenimiento de un perro con dermatitis atópica ya que el cepillado del pelo y los baños van a ayudar a eliminar los alérgenos de la piel.

La frecuencia de los baños dependerá de los productos empleados y para qué se usen. Por ejemplo, si queremos tratar a un perro atópico que tiene además una infección en la piel, la aplicación de un champú antibacteriano ayudará a corregir el problema y habrá que bañarlo a menudo (2-3 veces por semana).

En general, recomendamos una frecuencia de baños semanal o quincenal para el mantenimiento y cuidado de la piel de los perros atópicos. Es importante que el champú que utilicemos sea especial para pieles sensibles e incluya agentes que ayuden a hidratar y calmar la piel.

Champuterapia.

Los champús son “aquellas sustancias que está destinadas a ponerse en contacto con las diferentes partes superficiales del cuerpo con la finalidad de limpiarlas, perfumarlas, modificarlas en su aspecto o corregir los olores corporales y/o protegerlas y mantenerlas en buen estado”.

La mayoría de los productos cosméticos para perros se presentan como champús. Se utilizan para limpiar el manto cutáneo y mejorar sus características estructurales; pero también como tratamiento adyuvante en distintas patologías cutáneas, lo que conocemos como champuterapia.

La aparición de líneas cosméticas especializadas en el cuidado de los animales con pieles alérgicas o sensibles, que contienen sustancias y productos adecuados para la hi-dratación y mantenimiento de la piel, hacen que el baño sea una parte importante del tratamiento de un animal alérgico.

En general, para el cuidado de la piel de un perro atópico se recomienda el uso de los siguientes productos.

Champús y lociones emolientes

Contienen agentes hidratantes como la urea y el glicerol, y ácidos grasos esenciales con una doble función: restaurar la capa lipídica del estrato córneo evitando la pérdida de agua e impidiendo su deshidratación y reducir la inflamación.

Champús antipruriginosos

Incluyen sustancias con efecto antiinflamatorio y calmante que reducen la inflamación y la sensación de picor. Las más utilizadas son los coloides de avena y los ácidos grasos esenciales.

Champús antisépticos y/o antifúngicos

Contienen principios activos que controlan la multiplicación excesiva de las bacterias y las levaduras que forman parte de la microflora normal de la piel. En los animales con dermatitis atópica es frecuente encontrar sobrecrecimientos o infecciones provocados por esta microflora. Algunas de las sustancias con propiedades antibacterianas y/o bacteriostáticas son: la clorhexidina, el peróxido de benzoilo, el ácido salicílico, el triclosán, etc. Sustancias con propiedades antifúngicas son el miconazol, la clorhexidina, el triclosán, etc.

Champús antiseborréicos

Los perros con dermatitis atópica suelen tener problemas de seborrea o descamación secundarios que empeoran el aspecto de la piel y el manto y aumentan la sensación de picor. Algunos champús incluyen sustancias que ayudan a reducir la descamación excesiva, como el alquitrán de hulla, el azufre, el ácido salicílico, el disulfuro de selenio, las sales de zinc, etc.

Alimentación

Una buena alimentación es fundamental para obtener un pelo brillante y sano. En el mercado existen dietas especializadas para mejorar el estado de la piel y el pelo de los animales. Las dietas hipoalergénicas que se suelen prescribir a los animales alérgicos incluyen en sus ingredientes el aceite de pescado que es rico en ácidos grasos esenciales (omega 3 y 6).

Se ha demostrado que la administración de dietas o suplementos ricos en ácidos grasos esenciales es beneficiosa y ayuda al control de los síntomas de la alergia, además de mejorar la función de barrera cutánea de los animales atópicos.

También se pueden encontrar productos a base de aceite de borraja o de onagra, ricos también en estos ácidos grasos. Se ha demostrado que la administración de dietas o suplementos ricos en ácidos grasos esenciales es beneficiosa y ayuda al control de los síntomas de la alergia, además de mejorar la función de barrera cutánea de los animales atópicos.

Control de parásitos externos

El control de parásitos externos como pulgas, garrapatas o piojos es fundamental en los animales con alergia.

Se ha demostrado que los animales con atopia tienen mayor riesgo a desarrollar una alergia a la picadura de pulgas. Es por esto por lo que controlar las poblaciones de ectoparásitos en los animales con dermatitis atópica, además de ser una cuestión de higiene, ayuda a reducir el nivel de alérgenos potenciales que pueden suponer estos indeseables insectos.

Lo recomendable es aplicar un buen producto insecticida y/o acaricida de forma regular para prevenir infestaciones. Muchos de ellos se comercializan en forma de spot-on y de sprays. Es importante tener en cuenta que hay que dejar que pasen entre 24 y 48 horas tras la aplicación del producto para poder bañar al animal.