Terapia de desensibilización de alergias

Los perros y gatos con dermatitis atópica (alergias ambientales) pueden ser tratados y controlados con inmunoterapia específica para alérgenos (ASIT) o también llamada “vacuna antialérgica”, hipoensibilización o terapia de desensibilización para alergias.

Este es un proceso en el que los alérgenos se introducen en cantidades gradualmente crecientes por vía subcutánea o por vía oral, lo que finalmente genera una tolerancia a las alergias. Las gotas de inmunoterapia oral son efectivas y preferibles para las mascotas que pueden no tolerar bien la terapia inyectable.

La terapia de desensibilización de la alergia es muy útil para las alergias ambientales, pero no es conveniente su uso para las alergias alimentarias en nuestras mascotas.

Las alergias ambientales generalmente no se curan, pero se pueden manejar bien, lo que conlleva al control de la dermatitis atópica y sus síntomas asociados.

Hay dos tipos de métodos de desensibilización para alergias disponibles para mascotas:

1. Inmunoterapia subcutánea: también llamada vacuna contra la alergia. Este método consiste en administrar inyecciones de extractos naturales de los alérgenos debajo de la piel de nuestros animales. El protocolo generalmente consiste en aplicar inyecciones semanales o mensuales según cada paciente seguida de una terapia de mantenimiento de inyecciones cada mes, según cada caso.
2. Inmunoterapia oral: también llamada inmunoterapia sublingual. Este método consiste en la administración de extractos naturales de los alérgenos por vía oral. La mascota no está obligada a tragar las gotas, lo que facilita su administración, ya que solo se necesita el contacto de los alérgenos con la mucosa oral. El tratamiento diario es administrado a largo plazo.

Además de la terapia de desensibilización seleccionada según los resultados de la prueba de alergia que se le realiza a su mascota, generalmente se necesitan medicaciones o terapias adicionales para manejar las alergias ambientales de manera adecuada.

Algunas de estas recomendaciones adicionales pueden incluir:

• Champuterapia específica
• Administración de productos para mejorar la barrera cutánea.
• Manejo de la inflamación de la piel.
• Control de infecciones cutáneas secundarias al proceso alérgico.